Hombres hay muchos en la vida,
pero Padre solo uno.

Así que verlo partir de este mundo
es sin duda una de las experiencias
más tristes que los seres humanos
tenemos que atravesar alguna vez en la vida.

Papá, aunque ya no pueda
darte esos fortísimos abrazos
que te gustaban aún puedo dedicarte
las palabras que nacen de mi corazón
para ti debido al gran
amor que te tengo.

Soy muy Feliz cada vez que recuerdo
mi infancia a tu lado,
se me escapan lágrimas,
pero ya no son de dolor,
sino de alegría por recordar
tan hermosos tiempos.

Sé que me ves ahora mismo
desde el Cielo, así que observarme
bien porque te voy a mandar
un gran abrazo y espero de todo
corazón que lo recibas.

Sé que tu partida fue
solo un hasta luego,
que algún día volveremos
a encontrarnos
y entonces volveremos
a ser tan felices
como en los viejos tiempos.

Siempre fuiste muy paciente
conmigo, me enseñabas todo
con mucha dedicación y cariño,
no dejabas de protegerme
pero también me brindabas
confianza y libertad para
valerme por mí misma.

Te amo Papá,
nunca lo olvides,
Dicen que uno no sabe
lo que tiene hasta que lo pierde,
felizmente ese no fue
mi caso contigo, Papá.
Todo el tiempo que vivimos
juntos supe que tenía a mi lado
al mejor hombre del mundo.

Papito, si me pusiera a decirte
todas las lindas cosas
que hiciste por mí, jamás terminaría.

Te extraño mucho y no
sabes cuánto quisiera
poder llenarte de besos
hoy en tu día,
te los mando con el corazón
para que tu alma
los reciba allá en el Paraíso